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LA VIOLENCIA NO SE TAPA

Hoy, día de San Valentín, reafirmamos que el daño causado por la violencia de género no desaparece con regalos. Aspiremos a relaciones saludables basadas en respeto y equidad.

 

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¿Conoces las etapas de un ciclo de violencia de género?

Con frecuencia la violencia es cíclica, es decir, que se desarrolla por etapas. Estas se repiten una y otra vez y, en muchas ocasiones, podrían culminar en muerte. Poder identificar este ciclo, conocer las opciones disponibles  son claves para salir de una relación de violencia.

Luna de miel: periodo de romance en el que pareciera que todo está bien en la relación.

Acumulación de tensión: sensación de que en cualquier momento habrá una discusión explosiva.

  • Esfuerzo para agradar a la persona maltratante y evitar problemas.
  • Se experimenta maltrato psicológico y, posiblemente, también físico.
  • Existe la esperanza de que cese el comportamiento agresivo.

Periodo violento: estalla la violencia en cualquiera de sus formas. 

  • La persona se encuentra ante un incidente de violencia grave que no logra controlar.
  • Los incidentes pueden surgir a raíz de cualquier desacuerdo con la pareja, por más insignificante que parezca.

Temor a la pérdida de la relación: Promesa de cambio con regalos, dinero, salidas y relaciones sexuales. 

  • La persona agresora pide perdón y promete que nunca volverá a agredir física o emocionalmente.
  • La víctima considera sus razones para no abandonar la relación y decide ofrecer otra oportunidad, a veces, no muy esperanzada.

¿Cómo podemos solidarizarnos y apoyar a las personas que se encuentran en un ciclo de violencia?

  • Apoya los esfuerzos de las personas que quieren salir de una relación de violencia.  No critiques, ni juzgues sus acciones aunque no estés de acuerdo con sus decisiones.
  • Infórmate para orientar a quien lo necesite sobre: líneas accesibles 24 horas 7 días a la semana, albergues, organizaciones de apoyo y servicios disponibles.
  • Promueve y participa en redes de apoyo entre personas en situaciones de violencia y sus familiares y amistades para facilitar los esfuerzos de desarrollo e independencia que le permitan sobrevivir a la relación.
  • Informa a la policía sobre situaciones de violencia de género de las cuales tengas conocimiento.  En tu centro de trabajo promueve programas o acciones que ayuden a personas en situaciones de violencia, para brindarles apoyo.
  • En tu comunidad, ofrece  servicios y ayuda a sobrevivientes de violencia en el intento de cambiar sus vidas, asumiendo un compromiso personal con la erradicación y prevención de la violencia de género.

¿De qué manera podemos prevenir la violencia de género?

  • Estableciendo patrones de crianza no sexistas para nuestras hijas e hijos.  Exige a ambos las mismas responsabilidades y ofrece las mismas oportunidades. Respeta sus derechos.
  • Desarrollando estrategias de negociación con tu pareja e hijes. Comparte tareas, decisiones, autoridad, responsabilidades, diversiones, etc. de manera que no exista abuso de poder.
  • Compartiendo información sobre la violencia de género con amistades, familiares y la comunidad.
  • Respaldando programas educativos que promuevan la equidad de género en sus prácticas, cursos y ambiente escolar.
  • Orientando a tus hijes, sobrines y jóvenes sobre la importancia de establecer relaciones de pareja equitativas donde el poder esté equilibrado.

¿Cómo saber si mi relación es saludable?

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